Jesús exige obediencia total a su palabra. V 7 “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.” El obedecer su palabra nos causa rechazo de parte del mundo y sus costumbres. V 18-19 “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.
15:19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.”
Jesús dice que por su causa es decir que por llamarnos discípulos de Jesucristo seremos rechazados por el mundo.15:19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.”
En contra de todas estas palabras de Jesús, hoy el evangélico está de moda. Pertenecer a una iglesia evangélica es como un privilegio y envidia de muchos. De un tiempo a esta parte, se ha vuelto una moneda común, y nadie nos ve con malos ojos, ni ve con asombro el hecho de que asistas a una iglesia evangélica. La convivencia se ha hecho pacífica.
¡Y qué milagro! Lo que Jesús no pudo conseguir (¿?), hoy algunas iglesias cristianas lo han conseguido por medio de sus prédicas, de sus alabanzas, del amor que profesan al prójimo, por la comunión entre los hermanos, por la radio y televisión, por acontecimientos de gran magnitud como conferencias, seminarios, festivales, shows, explosión de milagros y otros.
¡Ya no somos aborrecidos, será que ya hemos convertido a todo el mundo a Cristo, ¿por eso no nos aborrecen?! O será más bien que nos hemos convertido en amigos del mundo. Santiago 4: 4. “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”
Dios no quiere cualquier pueblo, el quiere un pueblo de verdaderos adoradores en espíritu y en verdad, hombres y mujeres que lo amen mas a él, que a las cosas que él nos puede dar. Juan 4: 23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.”
Discípulos o Cristianos
Jesús Exige Discípulos, No meros Cristianos
Jesucristo antes de irse al cielo, nos dejo uno de los más grandes mandamientos y es el de la Gran Comisión, que es el de ir y hacer discípulos por todo el mundo.
Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. (Mateo 28:19). Los verdaderos cristianos deben ser aquellos que se preparan para anunciar la verdad del evangelio y no solo andar promocionando milagros. Los milagros no deben ser un gancho para llenar iglesias.
Ojo: ¡Ser cristiano no es lo mismo a ser un Discípulo!
El término “Cristiano” fue utilizado mucho tiempo después de la gran comisión en la Iglesia primitiva y es algo muy diferente a ser un discípulo. Ahora llamarse cristiano es algo común y de moda, muchos adoptan este título para hacer énfasis que son seguidores de Jesús cuando puede ser que en realidad no lo sean. Hoy en día cristiano puede ser cualquiera. Es más creer en Jesús lo puede hacer cualquiera. Santiago 2: 19 “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.”
Los demonios tiemblan porque saben que serán destruidos, ellos saben que Dios castiga, los demonios les llevan la delantera a muchos cristianos modernos que creen que Dios no castiga, por eso ya no tiemblan.
Ser un Discípulo significa: poner en el lugar de honor de nuestra vida a Jesús. Es alguien que toma la decisión de ser como Cristo y abandona toda su vieja manera de vivir. Es capaz de dar la vida por su maestro; por lo contrario un cristiano tan solo es alguien que dice seguir a Cristo, y que busca milagros.
Lucas 14: 25-27 “Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo:
14:26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
14:27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo”
14:26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
14:27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo”
Los verdaderos discípulos son los que no solo calientan silla en una iglesia son los que llevan fruto para Cristo. Juan 15: 8 “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.”
Un verdadero cristiano es el que eta dispuesto a obedecer a Jesucristo y a dejar que el moldee su vida.