Un prejuicio es el proceso de formación de un concepto o juicio sobre alguna cosa de forma anticipada, es decir una falacia o proposición lógica de un mito, antes de tiempo; implica la elaboración de un juicio u opinión acerca de una persona o situación antes de determinar la preponderancia de la evidencia, o la elaboración de un juicio sin antes tener ninguna experiencia directa o real. Consiste en criticar de forma positiva o negativa una situación o una persona sin tener suficientes elementos previos.
Es una actitud que puede observarse en todos los ámbitos y actividades de la sociedad, en cualquier grupo social y en cualquier grupo de edad, e implica una forma de pensar íntimamente relacionada con comportamientos o actitudes de discriminación.
El prejuicio consiste en tener una opinión o idea acerca de un miembro de un grupo sin realmente conocer al individuo. La antipatía suele basarse en información pasada y en la experiencia con un individuo en particular.
Por lo general las personas que sufren algún tipo de prejuicio les es difícil avanzar y dejar avanzar a los demás.
Este problema tuvo que vivir Jesús cuando comenzó su ministerio.
Jesús comienza a reclutar a sus discípulos encontró a Felipe y este a su vez quería compartir de la noticia maravillosa con Natanael. V 45 “Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.”
Pero en Natanael sale a flote el rechazo producto de sus prejuicios. V 46 a “Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno?”
El testimonio de lo que se hace es lo mejor para derribar todo argumento producto de los prejuicios. V 46 b “Le dijo Felipe: Ven y ve.” No dejes que otros te limiten por lo que eras o de donde bienes, simplemente haz lo que tienes que hacer, hazlo bien y eso es lo que hablara de ti.
No te dejes llevar solo por los comentarios, o por tu manera de ver las cosas o a los demás, permítete conocer a los demás antes de juzgar de manera positiva o negativa. Te sorprenderás de lo valiosos que pueden ser aquellos que has despreciado. V 49 “Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.”
Los prejuicios no solo son hacia los demás, hay muchas personas que tienen prejuicios con ellos mismos, antes de intentar algo siempre dicen no poder. Cada vez que tienen que tomar alguna decisión primero miran todo lo negativo.
Dios a todos nos hizo con la capacidad de hacer cosas grandes, los dones y los talentos, y sobre todo el llamado a servirle a él no depende del grupo religioso o cristiano en las que las personas viven. Dios se manifiesta a través de cualquier persona que el escoja. V 50 “Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás.”
No permitas que los prejuicios hacia los demás o hacia ti mismo te estanquen y no te permitan avanzar.