sábado, 6 de abril de 2013

El Paralitico de Betesda. Un encuentro con Jesús. Juan 5.


Mientras estemos en esta tierra hay una sola realidad y es que el hombre siempre tendrá necesidades, de una o de otra forma.
Hay personas que tienen mucha plata pero están enfermos, hay otros que están sanos pero no tienen plata, y lo que es peor otros están enfermos y no tienen plata.
La única forma de poder vivir bien, es con Jesús, pero vivir bien no necesariamente es no tener problemas, vivir bien con Jesús es tener la capacidad de sobrellevar los problemas.

La biblia nos habla de un personaje en especial que tenía un grave problema era paralitico, y por muchos años había lidiado con ese impedimento. V 5 “Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
Betesda significa casa de misericordia. La gente enferma tenía la esperanza que en ese lugar recibirían sanidad, solo que tenían que esperar, es mas esa situación les producía tención, angustia, ansiedad, tenían que estar pendientes de que el agua se moviera, y en el momento en que esto sucedía tenían que luchar por ganarle a los demás, empujar, tirar. Etc. imagínate era un caos total. Y si el agua se movió por otro motivo, una piedra que cayó, un animal que paso, muchos se tirarían y saldrían decepcionados. O hasta enojados.
Pero algo de especial sucedió ese día un paralitico tuvo un encuentro con Jesús. Alguien que no podía moverse por sí solo. V 7 “Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.
¿Que hizo que Jesús se fijara en él y no en cualquiera de los otros enfermos? El paralitico no podía moverse del lugar en el que estaba para entrar en el agua, entonces como hizo para llegar hasta ese lugar llamado casa de gracia.
El tenia tanto anhelo por llegar a ese lugar que me imagino rogo mucho, o se esforzó demasiado para llegar, este esfuerzo posiblemente movió a Jesús a misericordia. V 6 “Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?” que tanto anhelo tienes para llegar hasta la casa de gracia que es el templo, el hacer el esfuerzo de congregarnos demuestra cuanto en realidad queremos ser sanos. Pero hay muchos que tienen muchas excusas para no hacerlo: Dios me escucha en cualquier lugar, esta mucho frio, no tengo para el transporta en fin.
Jesús le pregunta ¿quieres ser sano? Muchos dirían que pregunta tan ilógica, si el estaba en ese lugar y estaba enfermo. Claro que quería ser sano. Pero Jesús lo que quería saber es cuan dispuesto esta a hacer y a obedecer para ser sano. Hay gente que quiere ser millonario pero no está dispuesto a trabajar. Hay muchos que quieren engordar pero no quieren comer.
El paralitico no se dejo vencer por sus limitaciones, a pesar de que era una multitud la que estaba con él, y que humanamente él no tenía ninguna posibilidad de adelantarse a  los demás él siempre espero el momento, y nunca se desanimo, la prueba es que siempre estaba en ese lugar.
El milagro que recibió el paralitico fue producto de la obediencia. V 8 “Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.
Cuando Jesús le dijo levántate, todavía no estaba sano el pudo haberse opuesto, pero obedeció y pudo recibir el milagro. V 9 “Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.
El paralitico no conocía a Jesús pero le obedeció. V 13 “Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.
No mires cuán grande es tu problema, mira cuán grande es tu fe y tu disposición a obedecer.



SÍGUENOS EN:  twitter : @pastorjosedejoy



 INICIO                              DEVOCIONAL DIARIO                       PREDICACIONES